jueves, 29 de diciembre de 2011

Hipercandombe

Hablando con un amigo sobre una entrevista a Melero, nos enroscamos en "la mafia sónica" como él llama los grupos pop de los 90, y terminanos, no sé cómo hablando de La Máquina de Hacer Pájaros.
Supongo que fue porque en el fondo, como siempre sucede con estas charlas, teníamos ganas de hablar de eso.

Y me pasó esta gran canción que tengo que compartir.
La letra es una de las más inquitantes que he leído.
No es fácil hablar de "el proceso", sobre todo cuando "el proceso" está sucediendo.


Hipercandombe

Cuando la noche te hace desconfiar
yendo por el lado del río,
la paranoia es quizás
nuestro peor enemigo.
Cubrís tu cara y tu pelo también
como si tuvieras frío
pero en realidad
te querés escapar de algún lío.
Dejenme en paz
no quiero más
no hay esperanza en la ciudad.
Mi amada está lejos de acá
en un país hipernatural.
Cuando la luz de gas y alquitrán
cubra tu cuerpo podrido
toda tu caretez, mi amigo, no tendrá sentido
y si te asusta este canto final
o no le encuentras sentido
podes cambiar el dial
y escuchar algo más divertido.
 
Gracias, Xm (aka Roberto) 

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Pictures of Rock

Ayer fuimos con amigo Xm a la muestra de Bob Gruen en el C.C. Borges.
No puedo agregar demasiado, cada imagen genera cosas muy diferentes en cada uno.
By the way, amé la de Bowie.
Y la de Dalí con Alice Cooper es simplemente desconcertante.





sábado, 3 de diciembre de 2011

Move Away

Hace como nueve meses que no escribo acá.
Y creo que, minimamente una vez por semana, redacté mentalmente algo para subir, y no lo hice.

En el transcurso de estos meses pasaron muchas cosas, tantas como pueden pasar en un período así de largo, entre las cuales, murió Jesús, mi papá.

Quizás en otro momento en el que no tenga la lágrima tan fácil y la cursilería tan a flor de piel pueda escribir algo al respecto.

De momento sólo voy a decir que vivió mucho y bien. Y que por esas circunstancias raras a las que te expone la vida, los caminos, los enrosques y demás hicieron que yo no tuviera cuentas pendientes con él, ni faltas que lamentar, ni ausencias que reprocharme.
Y pude acompañarlo hasta el final. Y dejarlo ir.

Porque si hay algo que aprendí en estos tiempos es a no retener a quién no quiere permanecer.

Como me dijo mi amiga Xaz, el cielo es un lugar mejor con él ahi.

Aunque tengo mis sospechas de que todavía esté allí porque con lo cabrón que ha sido ya debe haber pegado un portazo.